“No ames el sueño, para que no te empobrezcas;
Abre tus ojos, y te saciarás de pan.”
Abre tus ojos, y te saciarás de pan.”
En Cristo hay descanso, refugio y sustento, ¿por qué hemos de dormir? Aquellos que corren por el camino del conocimiento de Dios dispuestos a cumplir su voluntad no se cansarán, los que caminan cautelosos por las sendas de su justicia no se fatigarán. Un corazón sensible a la voz de su Creador no fluctuará sus pasos, su sendero será iluminado por la Verdad. Querido joven ¡despierta! no te empobrezcas a causa de tu pereza, ruega a Dios que alumbre los ojos de tu entendimiento para que sacies tu alma, no te duermas.